La aspiración centralizada es una de las instalaciones indispensables en las viviendas actuales, que están pensadas para hacernos la vida cotidiana más sencilla.
Ahorro de tiempo: La aspiración de cualquier superficie se realiza un 40 – 50% más rápido.
Comodidad: No hay que cargar con el peso para desplazar el aspirador de arriba y abajo. Se acabaron los golpes a puertas y muebles. Además, la manguera puede estar recogida dentro de la propia tubería.
Potencia: La potencia de la aspiración centralizada es de dos a tres veces superior a la aspiración tradicional.
Higiene: Elimina el reciclaje de polvo dentro de la vivienda, es decir, el polvo aspirado es trasladado hasta el aspirador central, donde se filtra y se envía al exterior de la vivienda. Además, con este sistema, se evitan las alergias a los ácaros.
Silencio: El aspirador central está alejado de donde se realiza la limpieza, permitiendo mientras se aspira, realizar otras actividades sin ser molestado por el ruido del aspirador.
Valor añadido a su vivienda: al ser una instalación fija, integrada en la propia vivienda, que proporciona extraordinarios beneficios de salud, confort y bienestar a los usuarios.